En su obra Teatro Delusio, la compañía Familie Flöz cambia por completo la perspectiva escenográfica del teatro situando al espectador tras bambalinas, de manera que se hace visible lo que siempre ha permanecido oculto. El espectador sólo ve la trasescena de un teatro en el que se representa una obra de ballet, teatro y ópera que nunca puede ver, y entre los bastidores asiste a los sueños, dramas y frustraciones de tres técnicos que se relacionan de manera conmovedora y divertida con las cantantes, actrices y bailarines cuando salen de escena a descansar.