Los inicios del siglo XXI han sido muy dinámicos en todos los entornos, y se han presentado cambios que han alterado considerablemente todas las actividades humanas, produciendo modificaciones que van desde los cambios en las reglas económicas a los cambios en las condiciones climáticas, desde los cambios en consideraciones políticas hasta los cambios en los estilos de vida, desde los cambios en normas éticas hasta las grandes catástrofes, desde las crisis económicas financieras hasta los crecimientos de algunas economías, desde los cambios en los valores relativos de las monedas hasta las crisis de empleo en muchos países, desde las nuevas expresiones culturales, hasta las nuevas concepciones en creencias.
Obviamente el ámbito empresarial no ha estado exento de esos grandes cambios, y las empresas y los empresarios se enfrentan cada día a un mundo en el cual la incertidumbre y el riesgo están siempre presentes, pero sobre todo se enfrentan a los cortos ciclos de vida de los productos, de los conceptos, de los modelos de empresa y aun de las empresas.
Este nuevo entorno caracterizado por la innovación, por el cambio, por la invención, por la creatividad, por la imaginación y en resumen, por el espíritu empresarial, obliga a que los empresarios ya establecidos, los empresarios nacientes y los que en un futuro van a ser empresarios analicen con detenimiento esta situación, identifiquen los nuevos senderos que en todos los frentes están apareciendo, construyan las redes de apoyo y de información que el entorno exige, para poder así continuar haciendo la importante contribución que la sociedad espera de estos líderes empresariales, en los factores económicos, laborales, financieros, tecnológicos y sociales.
Por todas estas razones el XXI Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial propone como tema central un reto para todos los actores, enmarcado en la siguiente frase: "Impulsando la Revolución Empresarial basada en Innovación", con el propósito de que los empresarios tomemos un papel activo, en el direccionamiento de esta revolución empresarial que estamos viviendo, e identifiquemos y apliquemos los principios empresariales que ella exige, para garantizar la supervivencia y el crecimiento de las organizaciones empresariales y de las sociedades.