
Me invitaron a la presentación de las candidatas a señorita Valle para este año, en su presentación a los medios en traje de baño. Soy consiente que para tener un cuerpo espectacular se necesita de mucho trabajo físico o de alguna ayudita en un quirófano, pero al tratarse de un concurso de belleza es el colmo que en nuestros días encontremos cuerpos tan flácidos como los que se exhibieron en la presentación de las 10 candidatas.
Y es que encontrar niñas con el porte ideal no es para nada una tarea fácil, lo que uno se pregunta es porque aquellas que quieren participar no preparan sus cuerpos con anterioridad o aquellos preparadores de reinas no las tonifican antes, para que no todo tenga que ser a la carrera y llegar medio bien a Cartagena.
Pero no solo se trata de cuerpo, también es el carisma y la conexión que tengan con la gente, desde hace mucho tiempo esto está faltando en el ramillete de las aspirantes; porque no nos digamos mentiras, pues la ultima señorita Colombia que tuvimos, paso sin pena ni gloria, hay que recordarla mas por el escándalo que protagonizó en su primera ida al Concurso Nacional de la Belleza que por su belleza; y eso que una importante marca de electrodomésticos la tenia en su campaña publicitaria, y se la encontraba uno en cada pasillo de La 14 y aun así, yo le nombro a Daniella Álvarez y usted ni idea de quien le estoy hablando, en comparación que si yo le pregunto por Aura María Mojica o Carolina Cruz. Ese es otro punto que se les ha olvidado generarles a las participantes.

Verlas siempre es divertido, a muchas de ellas aun se les nota su falta de preparación académica tanto como de carácter respondiendo de manera insulsa y sin criterio muchas de las preguntas que los periodistas formulan y ni que decir en la pasarela trepadas en esos tacones como de ocho y medio centímetros, tratando de caminar lo mejor posible, sin olvidar siempre sonreír.
No quiere decir que no se destacan en el grupo algunas que gustan por su porte, manejo de pasarela, belleza y carisma. Puede ser que después de ser elegidas es cuando se invierta un poco más en tonificar esas falencias que a la elegida le haga falta, no se nos olvide que la capital de nuestro departamento posee las mejores clínicas de belleza y los mejores cirujanos del país, que le podrían dar una ayudita a nuestra nueva soberana departamental. Pero mucho cuidado con dejar las cosas para el final pues recordemos que en versiones pasadas del Concurso Nacional, se dan cuenta fácilmente de los retoques debido a que los moretones no sanan fácilmente y en vez de mejorar se empeora el problema.
Amanecerá y veremos si la elegida de este ramillete logra brillar.
