Al sureste de Alemania, en Baviera, Siegffried Barthelmes creció con la fijación de salir a recorrer otras regiones y llevarse artículos que acumularán cotidianidad y nostalgia. Piezas mudas que contaran historias, memorias de una Europa Central que pasaba la página más triste de su historia. Pero en uno de eso ires suyo, no hubo regreso. En la otra orilla del planeta, Siegffried, se instaló en las montañas remotas de una ciudad joven, de eso hace casi dos décadas.
En el Corregimiento los Andes, a 15 minutos de la zona urbana de Cali, él junto a Mirlady Ruíz, una paisa menuda e incansable, construyeron con unos cuantos apoyos, un proyecto que ha tardado años en levantarse. Un lugar incrustado a medio camino de la cima de una montaña “El Mesón de Baviera”.
El lugar comenzó como un estadero, algo escondido, que brindaba comida típica alemana. Para ese momento lo remoto vino a ser una suerte, contaba con tranquilidad, una vista de primera y la sensación de estar en un lugar inexplorado, secreto. Así fueron logrando cada vez menos visitas de clientes y aumentando la visita de nuevos amigos. Y en esas charlas, mientras se cocina una salchicha blanca bávara, los artículos que decoraban el lugar iban ganando importancia e interés en los visitantes, hasta que un día a Mirlady, se le ocurrió hacer algo más.
Sabia ella de capacitaciones que la Secretaría de Cultura y Turismo de Cali daba a empresarios del sector rural a través de la Oficina de Turismo y comenzó a asistir. Entender y encontrar la vocación que un destino tan especial como el suyo fue una larga tarea. Conoció la experiencia de otros lugares rurales, en otras regiones y bajo condiciones –se supone- no ideales, aprendió sobre reglas imprescindibles, sobre atender y vender, sobre un sector que cada vez ganaba más seguidores: el turismo rural. Luego vino un ejercicio un tanto infantil que llamaban “mapa de sueños”, ese, según Mirlady, fue la primera piedra.
El proyecto consiste en síntesis en un Museo – restaurante alemán que contiene las memorias de la Europa Central entre 1890 y 1946 con artículos de la vida cotidiana clasificados en herramientas para invierno de todo tipo, vestidos, lámparas, piezas decorativas, teléfonos, jarrones, botellas y un largo etc; plagado de naturaleza y que hace parte de los muchos destinos que conforman La Vuelta a Occidente (un recorrido trazado por la Oficina de Turismo que recorre 6 corregimientos de Cali).
“La idea es que El Mesón de Baviera sea un cámara del tiempo, que quien venga se trasporte, viaje y su experiencia sea completa, buena comida, conocer apartes de una cultura tan distante y a veces tan ajena como la alemana y que de paso sienta la paz que solo puede trasmitir el campo”, fue lo que Mirladys escribió en la cartilla del mapa de sueños que éste sábado 14 de julio (2012) se cumple por fin.
Información de: Secretaría de Cultura y Turismo de Cali
Información de: Secretaría de Cultura y Turismo de Cali
