Realizando una retrospectiva del rock colombiano con respecto a la evolución del rock en otros países latinoamericanos me ha llegado una inquietud a mi mente, ¿por qué en otros países el rock ha evolucionado y en Colombia parece tener un retroceso muy marcado?
En la década de los finales de los 80 y principios de los 90 el rock en Colombia tuvo un auge fenomenal, aunque en ese entonces MTV era uno de los canales que nos permitía observar una especie de ventana al mundo del rock estadounidense y europeo fueron muy pocos los que lograron descifrar que tras de todo esos montajes publicitarios, videos, conciertos etc.… lo que existía era una identidad que diferenciaba el rock gringo del latinoamericano y de cada país gracias a sus raíces musicales.
En Colombia el rock no ha tenido una evolución significativa, aun sigue divagando en el espacio musical sin identidad propia y esto se debe a que durante tres décadas aun no existe una doctrina que marque la diferencia musical con respecto a otros países seguimos siendo una vil copia mal lograda del rock estadounidense y europeo.
A finales de los 80, cuando algunas bandas intentaban sobresalir e iniciaron ese camino que hoy día unos pocos recorren, gracias a ellos era cuando la música parecía tener un norte, y es que en ese entonces la música era más artesanal, los músicos crecieron con bases fundamentales para lograr ser virtuosos dentro de su empirismo, no habían sido permeabilizados por otros géneros y se intentaba componer lo que se creía salía del corazón musical, parecía que habíamos encontrado la identidad en nuestras composiciones. Pero a final de los 90’s se perdió el horizonte, pues nuevas mezclas folclóricas mezcladas con rock y otros géneros lograron ponerle un sin número de ramificaciones musicales con el fin de lograr el sueño de ser una banda comercial. Muchos dejaron sus inicios para adoptar géneros con los cuales no se generaba empatía, pero era más el afán de lograr estar en un estrellato imaginario que seguir lo que realmente esa su vocación musical.
En ese afán de salir al estrellato se pierde todo trayectoria para crear esa identidad musical que tanto se anhela. Hoy en día los grupos no logran sustentar lo que graban, bandas que suenan muy bien grabadas gracias a las majestuosas masterizaciones, y gracias, claro está, a la tecnología que hoy día permite arreglar cualquier error, crean un antifaz a la realidad. Muchas de estas bandas suenan pésimo en vivo, cantantes desafinados y un sin número de errores sumándose además que algunos intentan cantar en inglés cuando el mercado de habla hispana donde se desenvuelven musicalmente nunca les va a exigir que se cante en un idioma ajeno a su región.
Mostremos lo mejor de Colombia, esmerémonos por ser un país de talentos musicales porque los hay y muchos, no nos dejemos acobijar de la mediocridad y la falta de identidad y adoptemos nuestras raíces musicales para que al final ofrezcamos el mejor producto musical original.
Atentamente,
Anonimusmate
(Nota al pie de página: CityCali y sus socios fundadores se liberan de cualquier responsabilidad laboral, sicosocial, mental y contractual por este tipo de opiniones).
En la década de los finales de los 80 y principios de los 90 el rock en Colombia tuvo un auge fenomenal, aunque en ese entonces MTV era uno de los canales que nos permitía observar una especie de ventana al mundo del rock estadounidense y europeo fueron muy pocos los que lograron descifrar que tras de todo esos montajes publicitarios, videos, conciertos etc.… lo que existía era una identidad que diferenciaba el rock gringo del latinoamericano y de cada país gracias a sus raíces musicales.
En Colombia el rock no ha tenido una evolución significativa, aun sigue divagando en el espacio musical sin identidad propia y esto se debe a que durante tres décadas aun no existe una doctrina que marque la diferencia musical con respecto a otros países seguimos siendo una vil copia mal lograda del rock estadounidense y europeo.
A finales de los 80, cuando algunas bandas intentaban sobresalir e iniciaron ese camino que hoy día unos pocos recorren, gracias a ellos era cuando la música parecía tener un norte, y es que en ese entonces la música era más artesanal, los músicos crecieron con bases fundamentales para lograr ser virtuosos dentro de su empirismo, no habían sido permeabilizados por otros géneros y se intentaba componer lo que se creía salía del corazón musical, parecía que habíamos encontrado la identidad en nuestras composiciones. Pero a final de los 90’s se perdió el horizonte, pues nuevas mezclas folclóricas mezcladas con rock y otros géneros lograron ponerle un sin número de ramificaciones musicales con el fin de lograr el sueño de ser una banda comercial. Muchos dejaron sus inicios para adoptar géneros con los cuales no se generaba empatía, pero era más el afán de lograr estar en un estrellato imaginario que seguir lo que realmente esa su vocación musical.
En ese afán de salir al estrellato se pierde todo trayectoria para crear esa identidad musical que tanto se anhela. Hoy en día los grupos no logran sustentar lo que graban, bandas que suenan muy bien grabadas gracias a las majestuosas masterizaciones, y gracias, claro está, a la tecnología que hoy día permite arreglar cualquier error, crean un antifaz a la realidad. Muchas de estas bandas suenan pésimo en vivo, cantantes desafinados y un sin número de errores sumándose además que algunos intentan cantar en inglés cuando el mercado de habla hispana donde se desenvuelven musicalmente nunca les va a exigir que se cante en un idioma ajeno a su región.
Mostremos lo mejor de Colombia, esmerémonos por ser un país de talentos musicales porque los hay y muchos, no nos dejemos acobijar de la mediocridad y la falta de identidad y adoptemos nuestras raíces musicales para que al final ofrezcamos el mejor producto musical original.
Atentamente,
Anonimusmate
(Nota al pie de página: CityCali y sus socios fundadores se liberan de cualquier responsabilidad laboral, sicosocial, mental y contractual por este tipo de opiniones).
