Desde que comenzó en la televisión en los 80's, esta mujer se gano el corazón de todos los colombianos, no solo por su talento sino por su carisma y ternura con los niños. Y es que este amor por ellos viene desde muy pequeña cuando a los 11 años fue presidenta de Acción Social en un hogar del Bienestar Familiar en Candelaria.
Pero otra faceta de esta bella mujer de cabellos dorados, son las ciencias del bienestar espiritual, pues hace 21 años practica el yoga y ha hecho estudios en sanación, bioenergética entre otros.
A pesar de sus grandes éxitos en la televisión, su gran pasión es la del bienestar y ecología humana, en ayudar a buscar el equilibrio del cuerpo y del alma; y así lo refleja cada vez que alguien se le acerca a preguntarle sobre alguna piedra o alimento que tiene en su nuevo negocio Vivir Bonito; uno de los expositores en la pasada feria Expovida 2012.
Este proyecto al cual le dedica todo su tiempo, es un centro especializado donde la gente puede encontrar cursos y conferencias, yoga, medicina para el alma, bio-mercado orgánico entre otros.
A la pregunta que muchos le hacen sobre si piensa abrir una sucursal en la ciudad de Cali, ella contesta que le encantaría pero uno de sus compromisos con su negocio es que ella misma está al frente resolviendo las inquietudes de las personas que la visitan, al igual que al frente de su otro proyecto que es "Vientres de Luz"; un espacio para madres y padres en la etapa prenatal.
Pero ahí no paran los proyectos de Xiomara, pues después de su libro "Tiempo de Siembra" una ayuda para los padres en la crianza de sus hijos, también está en proceso de terminar otro libro, abrir un Bio-restaurante que se llamará "Consentimiento" y un proyecto en Argentina de un programa de Culinaria saludable; "esperemos que el universo nos apoye en todo esto" comenta Xiomara.
En su participación en Expovida 2012 también estuvo invitada como conferencista; donde habló de los buenos hábitos para una vida radiante, hábitos de cuidado personal e higiene y sobretodo, métodos para perder el miedo de estar con nosotros mismos.
"Xiomy" como muchos aun la recuerdan, extraña de este Valle del Cauca: un buen chontaduro, el olor de la caña de azúcar y el calorcito de esta tierra que la quiere como hija propia.
Texto y fotografía: Helena Arismendy

Pero otra faceta de esta bella mujer de cabellos dorados, son las ciencias del bienestar espiritual, pues hace 21 años practica el yoga y ha hecho estudios en sanación, bioenergética entre otros.
A pesar de sus grandes éxitos en la televisión, su gran pasión es la del bienestar y ecología humana, en ayudar a buscar el equilibrio del cuerpo y del alma; y así lo refleja cada vez que alguien se le acerca a preguntarle sobre alguna piedra o alimento que tiene en su nuevo negocio Vivir Bonito; uno de los expositores en la pasada feria Expovida 2012.
Este proyecto al cual le dedica todo su tiempo, es un centro especializado donde la gente puede encontrar cursos y conferencias, yoga, medicina para el alma, bio-mercado orgánico entre otros.
A la pregunta que muchos le hacen sobre si piensa abrir una sucursal en la ciudad de Cali, ella contesta que le encantaría pero uno de sus compromisos con su negocio es que ella misma está al frente resolviendo las inquietudes de las personas que la visitan, al igual que al frente de su otro proyecto que es "Vientres de Luz"; un espacio para madres y padres en la etapa prenatal.
Pero ahí no paran los proyectos de Xiomara, pues después de su libro "Tiempo de Siembra" una ayuda para los padres en la crianza de sus hijos, también está en proceso de terminar otro libro, abrir un Bio-restaurante que se llamará "Consentimiento" y un proyecto en Argentina de un programa de Culinaria saludable; "esperemos que el universo nos apoye en todo esto" comenta Xiomara.
En su participación en Expovida 2012 también estuvo invitada como conferencista; donde habló de los buenos hábitos para una vida radiante, hábitos de cuidado personal e higiene y sobretodo, métodos para perder el miedo de estar con nosotros mismos.
"Xiomy" como muchos aun la recuerdan, extraña de este Valle del Cauca: un buen chontaduro, el olor de la caña de azúcar y el calorcito de esta tierra que la quiere como hija propia.
Texto y fotografía: Helena Arismendy