martes, 20 de agosto de 2013
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Una solicitante de restitución de tierras escribió a mano el libro de su historia

martes, agosto 20, 2013

Durante la notificación de inclusión en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente, realizada en varios municipios del Valle del Cauca, una solicitante compartió con los funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras (urt) el libro que ella misma escribió a mano contando la historia de violencia por la que ha tenido que pasar. Lo curioso es que la adulta mayor solo cursó primero de primaria y decidió aprender a leer y escribir para contar sus vivencias y dejarlas por escrito como un aporte a la memoria histórica de la Nación. Soledad, la adulta mayor, adquirió este seudónimo porque aún recibe amenazas en su contra, sin embargo su valentía la llevó a solicitar la tierra que las Farc le quitó en el municipio de Riofrío, departamento del Valle del Cauca.



Cuando los funcionarios de la urt llegaron a su humilde hogar, donde comparte con dos hermanos más, para notificarles que después de haber superado la fase administrativa del proceso de restitución de tierras su caso sería presentado en demanda ante el Juzgado, nunca imaginaron que la historia de esta señora no solo había sido narrada en la oficina de Cali, sino que sus palabras estaban documentadas por ella misma en casi 200 páginas escritas en un cuaderno, donde la tinta verde ocupaba todos los renglones de principio a fin.

Soledad, como se hace llamar para no evidenciar su identidad por encontrarse aún en situación de amenaza, relata línea a línea la historia de su familia desde el momento en que su padre se negó a entregar la casa y un hijo a la guerrilla de las Farc en el municipio de Riofrío en 1994.

La María era el lugar donde Soledad se reunía con toda su familia, conformada en aquella época por sus padres y nueve hijos, para disfrutar de las festividades navideñas y ocasiones especiales.

La finca, además de servir como vivienda y lugar de reunión familiar, era utilizada como sustento mediante el cultivo de café y árboles frutales, además gozaba de una vista sinigual del paisaje que rodea al municipio de Riofrío y parte del Valle del Cauca.

Su drama empezó en plena cúspide de la masacre de Trujillo, cuando el padre se negó a entregar su casa y a uno de sus hijos, a partir de ese momento el grupo guerrillero los visitaba constantemente para amenazarlos hasta que en uno de los encuentros Soledad se enfrentó a una subversiva y fue marcada como objetivo militar, razón por la cual debió salir de su propia casa a refugiarse donde otros familiares. Con el tiempo, sus padres y hermanos también debieron desplazarse ante el asesinato, frente a su madre y en su propia casa, del hermano que no accedió a enlistarse en las filas guerrilleras.

La obstinación  del padre por no perder lo que había levantado con tanto esfuerzo, lo hizo retornar unos meses después a la casa y fue allí donde también encontró la muerte a mano de los mismos verdugos de su hijo.

Años más tarde su madre y otro de sus hermanos murieron, desde ese entonces la familia de Soledad se desintegró y cada uno tomó camino por ciudades y departamentos diferentes.

El predio de 18 hectáreas con 1625 m2 donde siempre se reunían para festejar, se convirtió en refugio de los grupos al margen de la ley; los cultivos que tenían se acabaron y con ellos la felicidad de un hogar.

Pese a los hechos violentos que debió enfrentar, esta familia decidió recuperar la tierra que sus padres labraron para sus hijos, Soledad y uno de sus hermanos viajaron hasta Cali para pedir ayuda a la Unidad de Restitución de Tierras porque vieron en esta entidad la posibilidad de recuperar lo que les perteneció y les fue arrebatado por los violentos.

Ante la solicitud, los funcionarios se dispusieron a realizar las actividades tendientes a la recolección de pruebas que viabilizara la inclusión de esta familia vallecaucana en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente, por lo que ya fueron notificados y esta misma semana se presentará la demanda ante el Juzgado Civil Especializado en Restitución de Tierras en Guadalajara de Buga.

Para facilitarles el acceso, la Territorial del Valle del Cauca se desplazó hasta su lugar de vivienda actual y con un tinto ofrecido por Soledad y sus hermanos, celebraron la inclusión en el Registro, ahora solo queda esperar que el juez emita una decisión en unos 4 meses aproximadamente para que esta familia pueda culminar su vida en la tierra que sus padres araron.

Mientras tanto Soledad espera que alguien la apoye en la publicación de su libro, porque con él piensa dejar un legado para la sociedad colombiana de la historia que vivió y que ahora con la política de restitución de tierras se pretende compensar.



 
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